La presente Recomendación se relaciona con la gestión del funcionamiento defectuoso de sistemas y redes de comunicaciones desde la perspectiva de un proveedor de servicio y del usuario de ese servicio. En la Recomendación este funcionamiento defectuoso se denomina «dificultades» o «problemas». Se define un formato de informe para que un usuario pueda informar de un problema, que después será resuelto por un proveedor. Durante la solución por el proveedor del servicio, el usuario del servicio puede determinar el estado actual de la solución emitiendo una petición de esta información. Cuando se resuelve el problema, el proveedor puede notificar al usuario. Se incluyen determinados tipos de dificultades, aunque el uso de esta Recomendación por una aplicación determinada puede requerir tipos de dificultades específicos de esa aplicación que se ha de utilizar, lo cual está previsto en esta Recomendación.