UNIÓN INTERNACIONAL DE TELECOMUNICACIONES CONFERENCIA MUNDIAL DE DESARROLLO DE LAS TELECOMUNICACIONES (21-29 de marzo de 1994) Buenos Aires, 21 de marzo de 1994 INAUGURACIÓN DE LA PRIMERA CONFERENCIA MUNDIAL DE DESARROLLO DE LAS TELECOMUNICACIONES (CMDT/94) Discurso de apertura del Dr. Pekka Tarjanne Secretario General de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) Excelentísimo Dr. Carlos Menem, Presidente de la República Argentina, Excelentísimo Señor Vicepresidente de los Estados Unidos Excelentísimos Señores, Señoras y Señores, Estimados amigos, Señor Presidente, en nombre de la UIT y en el de todas las delegaciones aquí presentes deseo expresarle nuestro sincero agradecimiento por el honor que nos ha conferido al presidir esta ceremonia inaugural de nuestra histórica Conferencia en esta hermosa ciudad de Buenos Aires, capital de su país. Esta Conferencia Mundial de Desarrollo de las Telecomunicaciones reúne a muchos de los pensadores más influyentes en la especialidad de desarrollo de las telecomunicaciones y nos da la ocasión de escucharles, aprender y compartir nuestra experiencia. Para la UIT, esta Conferencia marca la mayoría de edad de su órgano más reciente, el Sector de Desarrollo de las Telecomunicaciones, que puede ahora ocupar el lugar que por derecho le corresponde, junto a los Sectores de Normalización de las Telecomunicaciones y de Radiocomunicaciones, como uno de los tres pilares de la Unión. La Conferencia es la culminación del proceso evolutivo que ha durado 40 años o más y en el que los Miembros de la Unión aceptaron centrar su esfuerzo en extender los beneficios de la tecnología de las telecomunicaciones a todos los pueblos del mundo. El significado de esta Conferencia es sin embargo mucho más amplio. La celebración de la Conferencia pondrá las telecomunicaciones en el primer plano de la actualidad internacional, junto con temas como el entorno, los derechos humanos o la lucha contra la pobreza. Durante los nueve próximos días tendremos la señaladísima oportunidad de enviar un claro mensaje al mundo sobre las inmensas posibilidades que las telecomunicaciones ofrecen para promover el desarrollo económico, social y cultural. El problema que nos aguarda es velar por que las telecomunicaciones sigan teniendo un interés capital para quienes adopten las políticas mucho después de que la Conferencia concluya. A este respecto, me complace sumamente que la Conferencia se celebre en Argentina. Su país, señor Presidente, no solamente nos atrae por su hermosa naturaleza y proverbial hospitalidad de sus habitantes, sino que es también para todos nosotros un ejemplo de lo que se puede conseguir en poco tiempo si existe un empeño común -del Estado, los bancos y las empresas privadas- en mejorar el nivel de las redes y los servicios de telecomunicaciones. Gracias a un proceso de reforma sectorial, privatización, liberalización del mercado, adopción de nuevas tecnologías y voluntad de inversión en la infraestructura, Argentina ha conseguido transformar su sector de telecomunicaciones. En sus dos primeros años se instalaron unas 600.000 líneas nuevas; este ritmo de crecimiento, que corresponde a los más rápidos del mundo, se obtuvo gracias a un importante aumento del nivel de la inversión, que ahora se sitúa por encima de 1.200 millones de dólares al año, o sea, el 50% aproximadamente de los ingresos. Tanto el Estado como sus nuevos asociados han conseguido con esta reforma un aumento de los ingresos fiscales y de los beneficios. El sector de las telecomunicaciones de Argentina está en primera fila de la reforma económica general que ha dado al país un ritmo de crecimiento económico que se cuenta entre los más elevados de la región. Tendremos ocasión de ver durante esta Conferencia que no se descuida en este proceso a las zonas rurales, ni se descartan otros asuntos de interés social. En este año de 1994 se cumple el décimo aniversario del Informe de la Comisión Independiente para el Desarrollo Mundial de las Telecomunicaciones, "El eslabón perdido". Este Informe, encargado por la UIT a un grupo multidisciplinario de expertos independientes, se reveló fundamental para centrar la atención de quienes adoptan las políticas en la disparidad entre el desarrollo de las telecomunicaciones en los países industrializados y en el mundo en desarrollo. Como parte de los preparativos de la presente Conferencia, la Secretaría de la UIT ha elaborado otro Informe, el Informe sobre el Desarrollo Mundial de las Telecomunicaciones, que se publica hoy y que reconstruye la evolución del sector de las telecomunicaciones durante el decenio transcurrido desde la presentación del Informe "El eslabón perdido". La disparidad en el desarrollo es todavía muy evidente. Por ejemplo, las 24 democracias industrialmente avanzadas de la OCDE tienen el 70% de las líneas telefónicas principales, el 80% de los ingresos por servicios y el 90% de los abonados a la telefonía móvil del mundo, aunque sólo habita en ellos el 16% de la población mundial. Más de dos tercios de los hogares en el mundo carecen todavía de teléfono. En el Informe se llega sin embargo a la conclusión de que la disparidad en el desarrollo de las telecomunicaciones se está reduciendo, aunque a un ritmo mucho más lento de lo que se esperaba. Además, tecnologías nuevas que empezaban a estar disponibles en 1984 -como la conmutación digital, las fibras ópticas y las comunicaciones móviles terrenales y de satélite- hacen que la instalación de una red de telecomunicaciones de alto nivel sea mucho más rápida, mucho más fácil y, en términos relativos, mucho más barata que nunca. Es importante sin embargo que utilicemos estas nuevas tecnologías para eliminar la disparidad en el desarrollo de las telecomunicaciones y no para aumentarla. Se habla hoy en día de superautopistas de la información, término que ha captado certeramente la imaginación de las instancias que adoptan la política de telecomunicaciones y de quienes desarrollan la red. A este respecto, hoy tenemos el honor de contar con la presencia del Sr. Al Gore, Vicepresidente de los Estados Unidos, que ha sido un ferviente defensor del concepto de las autopistas de la información. La UIT se basa en el principio de la universalidad y el problema consiste pues en extender este concepto para que sea una infraestructura internacional de la información en beneficio de toda la humanidad. Desde 1984 se han instalado en el mundo más de 200 millones de líneas. Muchos de los países en desarollo de gran extensión territorial -como China, Egipto, India, Indonesia y Pakistán- surgen ahora como importantes mercados de telecomunicaciones y atraen un alto nivel de inversión. Algunos de los países de menor extensión territorial, como Burkina Faso, las Maldivas y Nepal, han tenido también durante el último decenio una tasa de crecimiento sostenido de la red de dos cifras. El Informe se centra en cuatro países de diferentes rincones del mundo que han tenido un éxito particular en la promoción del crecimiento: Botswana, Chile, la República de Corea y Turquía. El estudio de estos casos revela que, aunque no existe un modelo exclusivo que garantice el éxito, hay ciertos elementos comunes que son esenciales y que casi todos los países en desarrollo pueden adoptar, siempre que haya una voluntad política suficiente. Al examinar el problema de la disparidad en el desarrollo de las telecomunicaciones es demasiado fácil pensar que sólo afecta a los países en desarrollo. No cabe duda de que son los países en desarrollo los que deben actuar principalmente para cambiar la situación mediante el establecimiento de un marco de reglamentación nuevo, la reforma sectorial y programas de inversión acelerados, pero la disparidad en el desarrollo es un problema que nos afecta a todos. El Informe Brandt, que se publicó aproximadamente al mismo tiempo que "El eslabón perdido", alegaba que la mejor manera de combatir el desempleo y la lentitud del crecimiento en el Norte rico es fomentar la demanda económica en el Sur pobre. Este argumento es aún más pertinente hoy en día. Reducir la disparidad en el desarrollo de las telecomunicaciones requiere un enfoque mundial que reconozca la naturaleza interdependiente del mundo moderno. Muchos de los problemas con que actualmente tropiezan quienes adoptan la política de las telecomunicaciones son fundamentalmente mundiales y no nacionales o regionales. Permítaseme citar tres ejemplos: - A fines del presente decenio presenciamos la gestación en escala mundial de los servicios móviles por satélite, que ofrecen comunicación personal con receptores de mano en cualquier lugar del mundo. Esta tecnología prometedora hace accesible cualquier localidad a la red mundial de telecomunicaciones, pero plantea al mismo tiempo problemas de coordinación, cooperación y competencia mundiales que nunca se habían afrontado antes. - El segundo problema de política importante es la reforma del sistema de las tasas de distribución. El pago de las tasas de distribución constituye una importante fuente de ingresos para algunos países en desarrollo, pero tiende también a mantener tarifas telefónicas elevadas para los usuarios finales y puede desincentivar la eficacia económica. El problema consiste en este caso en reformar el sistema y mantener al mismo tiempo la corriente vital de inversiones para contribuir al desarrollo de la red. - En tercer lugar, la liberalización del comercio internacional de servicios, el aumento de la inversión exterior directa y las alianzas entre empresas han abierto la puerta del mercado internacional de las telecomunicaciones a una nueva serie de actores mundiales, cuyos ingresos son muy superiores a los de muchas de las naciones más pequeñas. Cabe preguntarse cómo lograremos que las empresas mundiales sigan trabajando en beneficio de sus clientes y no sólo de sus accionistas. La mundialización aporta una nueva serie de problemas al sistema de reglamentación intergubernamental que se ha ido creando para las telecomunicaciones y las radiocomunicaciones internacionales. La UIT, que se funda en los principios de la soberanía nacional y la universalidad, ofrece un foro adecuado para discutir estos problemas. Una conferencia como ésta permite que la voz del mundo en desarrollo tenga igual peso que la voz de las naciones industrializadas y las empresas mundiales. ¿Qué se pretende conseguir con esta Conferencia? Desearía fijar tres objetivos amplios, que a mi juicio son prácticos y alcanzables: en primer lugar, dar orientación al Sector de Desarrollo de la UIT sobre su futuro programa de actividad; en segundo lugar, aumentar la percepción de la función que las telecomunicaciones desempeñan en el desarrollo económico y social; y, en tercer lugar, compartir nuestra experiencia en cuanto a qué políticas se han revelado más eficaces para mejorar el suministro de redes y servicios de telecomunicaciones. El primer objetivo es dar orientación al Sector de Desarrollo y a su Oficina sobre la manera de establecer prioridades en su programa de trabajo durante los cinco próximos años. Solicitamos un mensaje claro de los Miembros de la UIT y de la comunidad más amplia de las telecomunicaciones sobre la función que la BDT debe desempeñar y sobre cómo puede utilizar sus limitados recursos para desencadenar un esfuerzo de desarrollo más general. Además del Informe Mundial sobre el Desarrollo de las Telecomunicaciones examinaremos otros importantes documentos que nos ayudarán en la tarea, a saber: - un Informe sobre la función de desarrollo de la UIT en perspectiva; - el Plan de Acción de Buenos Aires sobre el futuro programa de actividad del Sector de Desarrollo de las Telecomunicaciones, que comprende el programa de trabajo de la BDT para el periodo 1995-1999; - este plan contiene entre otras cosas un plan estratégico de largo alcance sobre el Desarrollo Rural Integrado, que requiere la colaboración de diferentes sectores como la agricultura, el transporte, la salud, la educación, la radiodifusión, los correos y las telecomunicaciones. Se espera que el Desarrollo Rural Integrado ofrezca nuevas oportunidades de actividad comercial en pequeña escala, como la industria agraria, los talleres, etc. Esta será una contribución oportuna y concreta a la próxima Cumbre de Desarrollo Social que está organizando el Secretario General de las Naciones Unidas y que se celebrará en 1995. Además, tienen frente a ustedes una gran variedad de propuestas y opciones sometidas por expertos acreditados y participantes en la Conferencia. Evidentemente, sería imposible que el Sector de Desarrollo emprendiese todos los nuevos proyectos que se proponen y a esta Conferencia incumbe elegir entre las alternativas en pugna. La modificación de la política de financiación del PNUD ha creado un déficit financiero en los recursos disponibles para las actividades de cooperación técnica de la BDT. Así, toda nueva iniciativa que esta Conferencia apruebe habrá de ir acompañada de una reducción equivalente de los recursos dedicados a las actividades existentes. Esta Conferencia no está facultada para establecer el presupuesto del Sector de Desarrollo -esta función incumbe a la Conferencia de Plenipotenciarios que se reúne dentro de seis meses- pero es importante que dé un mensaje claro a la Conferencia de Plenipotenciarios sobre las prioridades del desarrollo y sobre la futura función del Sector de Desarrollo. Para orientarles en esta importante labor les propongo varias observaciones: - La misión de la UIT consiste en ofrecer a la comunidad internacional de las telecomunicaciones los productos y servicios que mejor puede proporcionar una organización internacional. Muchas de las actividades de cooperación técnica tradicionales de la BDT se ejecutan ahora en los países a través de organismos de desarrollo o consultores del sector privado. La UIT tiene quizá todavía una ventaja relativa en algunos elementos de la ejecución de los proyectos pero debemos prepararnos a readaptar o reducir nuestra función a este respecto en respuesta a la disminución de la demanda de dichos servicios. - Por otra parte, la función de la UIT en el intercambio de información y de conocimientos técnicos ha ganado con el tiempo mucha importancia, gracias en particular a la organización de cursillos, seminarios y conferencias como ésta, a la compilación de indicadores de telecomunicaciones y la publicación de Informes y a la organización de exposiciones y ferias comerciales como África TELECOM 94, que se celebrará el mes próximo en El Cairo. Hasta hace poco sólo se publicaba una pequeña parte del trabajo de la BDT, pero ponemos ahora empeño en cambiar esta política y en introducir una transparencia mayor en el funcionamiento del Sector de Desarrollo. - Hay una demanda más importante que nunca de los servicios que la BDT puede ofrecer en materia de desarrollo de recursos humanos, asesoramiento sobre reglamentación y política, identificación y definición de proyectos y reunión de planificadores de proyectos y posibles inversionistas. Para responder a esta nueva demanda, hemos de optimizar la utilización de los recursos de que la BDT dispone y desarrollar nuestras competencias básicas existentes. - Por último, la BDT debe centrar una parte mayor de su actividad en las necesidades de los países menos adelantados. Uno de los claros mensajes del Informe sobre el Desarrollo Mundial de las Telecomunicaciones es que casi todos los países en desarrollo de ingresos medios están ahora en condiciones de obtener inversiones en el mercado comercial y de autofinanciar sus necesidades restantes. El esfuerzo de la BDT se debe pues concentrar en aquellos países donde son máximas las necesidades y mínimos los recursos disponibles. El segundo objetivo amplio de la Conferencia es despertar la conciencia pública sobre los beneficios de la inversión en telecomunicaciones para la sociedad en su conjunto. Este mensaje se dirige, no tanto a los Ministerios Nacionales de Correos y Telecomunicaciones, sino más bien a los Ministerios de Finanzas o de Economía. A este respecto, la función de los representantes del sector privado, los usuarios de las telecomunicaciones y la prensa, que se unen a los Miembros tradicionales de la UIT en esta Conferencia, será capital para transmitir el mensaje sobre los beneficios que se pueden conseguir gracias a las telecomunicaciones. Esta es oficialmente la primera Conferencia Mundial de Desarrollo de las Telecomunicaciones y ofrece una oportunidad única en su género para inscribir las telecomunicaciones en los programas de política y presentarlas en las pantallas de televisión y en los diarios del mundo. Por último, el tercer objetivo amplio de la Conferencia es escuchar, aprender y compartir nuestras experiencias -entre países, entre los sectores público y privado y entre los profesionales de las telecomunicaciones y otros especialistas. El decenio de 1980 y los primeros años del decenio de 1990 han sido un periodo de experimentación sin precedentes de diferentes políticas y diferentes maneras de estructurar el sector de las telecomunicaciones. Incluso entre las naciones industrializadas, no hay dos países que hayan seguido el mismo camino o avanzado al mismo ritmo. Aunque hay ciertos elementos cuya importancia se reconoce -como la competencia, la liberalización del mercado, la participación del sector privado, la reglamentación y el servicio universal- la combinación exacta de estos ingredientes varía considerablemente según los países. Es pues importante que hablemos con sinceridad y que escuchemos con mente abierta los éxitos y los fracasos de los últimos diez años. Sólo así aprenderemos verdaderamente de los demás y evitaremos repetir los errores ajenos. En la UIT hemos pasado por un proceso de reestructuración después de la Conferencia de Plenipotenciarios adicional, que se reunió en diciembre de 1992. Uno de los objetivos principales de nuestra reestructuración era convertirnos en una "organización a la escucha", atenta a los deseos de sus Miembros y clientes, y que responda a ellos. Así, animado por el espíritu de la "nueva UIT", espero que se unan a mí para escuchar, aprender y compartir en el curso de esta histórica Conferencia. ____________