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Si se nos pregunta qué tecnología de comunicaciones ha tenido mayores consecuencias en nuestra vida en los dos últimos decenios, la mayoría contestaremos sencillamente el teléfono móvil. Casi 5 000 millones de personas disfrutan actualmente de servicios móviles celulares digitales, y cada día son decenas de miles más. Es sin duda alguna la tecnología de comunicaciones más omnipresente jamás vista. Ahora despunta en el horizonte la nueva generación de aparatos y servicios inalámbricos de banda ancha, que ofrecerá muchas más posibilidades de nuevas aplicaciones.
El servicio celular digital es inalámbrico, pero sólo es uno de los numerosísimos servicios inalámbricos avanzados del mundo. Millones de personas utilizan tecnologías celulares 3G como servicios de datos para conectar sus ordenadores portátiles cuando se desplazan. Muchos más millones de consumidores y empresas reciben lo que consideran servicios de telecomunicaciones "fijos" a través de algún tipo de banda ancha inalámbrica, mientras que comunicaciones por satélite y sistemas de radiodifusión transmiten programaciones a centenares de millones de abonados en todo el mundo.
Muchos más servicios especializados y vitales están hacinados en el mismo espectro radioeléctrico: sistemas de determinación de la posición (GPS), TV terrenal, sistemas de comunicaciones de emergencia, comunicaciones para servicios médicos, servicios espaciales y de investigación radioastronómica, radiocomunicaciones con pozos petroleros y buques en el mar, y servicios para supervisar el medio ambiente1.
¿Por qué se gestionan los recursos inalámbricos?
Todos estos servicios esenciales para la economía mundial están sustentados por un marco mundial común administrado por el Sector de Radiocomunicaciones de la UIT (UIT-R), que ha sido perfeccionado durante decenios para coordinar la utilización de un recurso cada vez más escaso, el espectro de frecuencias radioeléctricas. El espectro siempre será escaso y objeto de una demanda elevada, como se reconoce en el Convenio de la UIT, en el que se declara que "las frecuencias y las órbitas asociadas, incluida la órbita de los satélites geoestacionarios, son recursos naturales limitados que deben utilizarse de forma racional, eficaz y económica" .
Esto significa que se ha de gestionar cuidadosamente, especialmente en esta época en que la demanda de espectro es mayor que nunca para servicios existentes y emergentes. La situación es compleja porque la utilización del espectro se decide a escala nacional y, por consiguiente, se debe coordinar país por país. Al coordinar esta gestión a escala mundial, el UIT-R permite la cohabitación del mayor número posible de servicios y usuarios sin riesgos de interferencias radioeléctricas, ya que éstas pueden plantear problemas muy graves.
En calidad de organización intergubernamental en la que participan numerosas partes interesadas, la UIT es indudablemente el único organismo del mundo que tiene la independencia y el acervo de conocimientos técnicos necesarios para gestionar estos recursos esenciales a largo plazo y de manera equitativa. Las particularidades de este tipo de gestión dan lugar a un ciclo de conferencias internacionales único, la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (véase infra).
La organización operacional interna del UIT-R consiste en un grupo de cuatro Departamentos gestionados por la Oficina de Radiocomunicaciones y su Director. El Director recibe información estratégica de la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (CMR), la Conferencia Regional de Radiocomunicaciones, las Asambleas de Radiocomunicaciones, la Junta del Reglamento de Radiocomunicaciones y el Grupo Asesor de Radiocomunicaciones. Para tareas específicas, tales como la evaluación de las tecnologías inalámbricas de la próxima generación, se crean Grupos de Trabajo expertos. Este tipo de organización garantiza la supervisión y asegura que se respetan todas las contribuciones de todas las partes interesadas y al mismo tiempo que la adopción de decisiones es abierta, fiable y consensual.
Planificación del futuro: La Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones
Las decisiones fundamentales sobre el futuro de la atribución del espectro se toman en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones, que se celebra cada cuatro años y es organizada por el UIT-R. Las Reuniones Regionales también sirven para la coordinación.
La CMR es responsable de la gobernanza de los trabajos del UIT-R y, por consiguiente, de una parte considerable del sector. Los resultados de las CMR son esenciales para todos los que participan en la gestión del espectro en el mundo, ya que determinan el futuro de todas las comunicaciones inalámbricas en el mundo. Las empresas del sector privado y el UIT-R ya han comenzado a organizar reuniones preparatorias oficiales de la próxima CMR, que se celebrará en enero de 2012 en Ginebra y tratará temas tales como las consecuencias de los cambios en el espectro para la tecnología inalámbrica 4G de la próxima generación, así como una utilización y una armonización mundiales más eficaces.
Concretamente, la CMR es la máxima autoridad para la administración del Reglamento de Radiocomunicaciones, el tratado intergubernamental fundamental de la UIT que rige la administración del espectro radioeléctrico y asuntos conexos en todo el mundo. El Reglamento de Radiocomunicaciones también se puede examinar y revisar, en su caso, bajo la autoridad de la CMR, cuyas atribuciones son numerosas y diversas y que, si así lo decide, puede estudiar cualquier asunto de radiocomunicaciones que se plantee en el mundo. La CMR también dirige y orienta las actividades de la Oficina de Radiocomunicaciones y de la Junta del Reglamento de Radiocomunicaciones hacia determinadas actividades y propone temas apropiados para los órdenes del día de futuras CMR.
La telefonía móvil es una tecnología que está al alcance de miles de millones de personas y sigue evolucionando con tecnologías mejores y más modernas que permiten la prestación de aplicaciones más ricas y diversas a dispositivos portátiles en cualquier lugar del mundo.
El UIT-R interviene muy de cerca en esta evolución, que es esencial para el sector de las TIC e importante para la economía mundial. El UIT-R fue el primer organismo en el mundo que estableció normas para las comunicaciones inalámbricas avanzadas, conocidas en el sector como Recomendaciones IMT. En estas normas sobre las IMT se especifica en particular cómo debe comportarse la parte radioeléctrica o la interfaz herciana de estos avanzadísimos sistemas. Gracias a estas normas técnicas comunes, dispositivos diferentes con la misma interfaz pueden comunicar en cualquier lugar, garantizando así economías de escala mundiales para las comunicaciones inalámbricas y también la utilización más eficaz posible del valioso recurso espectral.
Las IMT 2000 son el conjunto de normas tecnológicas conocidas comercialmente (y con cierta falta de rigor) como 3G. El UIT-R, aprovechando su éxito mundial, sigue supervisando su perfeccionamiento. Desde 2002, el UIT-R también trabaja para configurar normas y planificar una hoja de ruta tecnológica con miras al próximo paso adelante: las IMT-Avanzadas que proporcionarán los llamados servicios 4G.
4G es el nombre que se ha dado a la banda ancha móvil de la próxima generación. Todavía no existe oficialmente, ni existirá hasta que se ratifiquen las correspondientes normas (llamadas Recomendaciones), pero se espera que las IMT-Avanzadas aumenten considerablemente las velocidades de datos que se pueden transmitir por aparatos móviles. Esto a su vez abrirá camino a servicios nuevos y mejorados de todo tipo, incluidos multimedios de banda ancha y acceso rápido a datos que, según los expertos, se asemejarán a los servicios de banda ancha fijos actuales.
Se espera que las tecnologías IMT-Avanzadas ofrezcan velocidades de datos máximas de servicio de hasta 100 Mbps para uso móvil, y 1 Gbps para uso estacionario, en función de la configuración de la tecnología utilizada y del espectro disponible. La utilización eficaz del espectro será fundamental para que las IMT-Avanzadas alcancen su pleno rendimiento. Estas tecnologías también deberán cumplir ciertos requisitos tales como funcionalidad mundial, capacidad de itinerancia y compatibilidad e interoperabilidad con otros sistemas de acceso radioeléctrico.
El UIT-R ha trabajado con denuedo para establecer una hoja de ruta clara para esta tecnología y sus requisitos, en consulta con partes interesadas de todo el mundo2. Actualmente, en respuesta a una invitación del UIT R a la comunidad de los sistemas inalámbricos, se han sometido seis tecnologías candidatas para las IMT Avanzadas a la consideración y adopción como Recomendaciones por el UIT-R.
Estas candidatas se basan en la versión 10 de 3GPP LTE y sistemas posteriores (LTE Avanzadas) o arquitecturas de tecnología IEEE 802.16 m, que están estudiando actualmente catorce grupos de evaluación independientes que representan a todas las partes interesadas del sector, bajo la dirección del Grupo de Trabajo 5D del UIT-R que coordina los trabajos sobre las IMT-Avanzadas. El UIT-R informará sobre la conveniencia de clasificar esas tecnologías como IMT-Avanzadas tras examinar sus bases técnicas y comerciales. Las decisiones definitivas sobre estas Recomendaciones se esperan en 2011.
1Constitución de la UIT: Capítulo VII – Disposiciones especiales relativas a las radiocomunicaciones, Artículo 44.
2En la Resolución UIT-R 56 se definen las relaciones entre las IMT-2000 y las nuevas tecnologías IMT-Avanzadas. El UIT R ha producido sustantivos estudios de mercado y hojas de ruta sobre los correspondientes desarrollos en las Recomendaciones UIT R M.1645 y UIT R M.2072.
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