El entorno de políticas para la era digital se halla en una fase inicial de desarrollo. Las cuestiones relacionadas con las ciberestrategias nacionales, el acceso universal, la gobernanza mundial y la facilitación del comercio, la protección de la privacidad, la libertad de información, los derechos de propiedad intelectual y la seguridad de las redes tienen un interés económico y social enorme para todas las naciones, aunque todavía deben definirse en
detalle.
Con el fin de dar los primeros pasos fundamentales hacia la creación de un marco global para la era digital, la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información puede constituir una plataforma excepcional para llegar a un acuerdo sobre determinados principios básicos que configurarán el debate sobre cuestiones de política nacional e internacional relacionadas con:
• la creación de ciberestrategias nacionales basadas en una política propicia y en un contexto normativo, vinculadas a los planes económicos nacionales, y el reconocimiento de la importancia del gobierno electrónico y la gobernanza electrónica;
• el diseño de un plan de objetivos general, integrador y realista para la gobernanza mundial de la sociedad de la información;
• la forma de abordar las deficiencias existentes en los marcos y acuerdos mundiales que impiden el despliegue y la utilización de la tecnología de la información y la comunicación (TIC);
• la garantía de acceso universal y asequible a las TIC;
• la promoción de una amplia participación en el proceso de toma de decisiones y en los acuerdos de gobernanza relacionados con las TIC;
• la garantía de que los marcos nacionales e internacionales equilibran convenientemente los incentivos para la innovación y la creatividad, particularmente en lo que se refiere a la capacitación de los sectores privados locales;
• la garantía de la privacidad en las redes TIC y su seguridad, protegiendo a la vez la libre circulación de información y la comunicación;
• el establecimiento de un marco para la protección de la privacidad y la seguridad de la red que genere
confianza;
• la promoción de medios de comunicación abiertos y de carácter informativo para garantizar la libertad de expresión y el debate bien
fundado;
• el respaldo de la diversidad de contenidos y culturas y el suministro de los medios necesarios para la puesta en común de
conocimientos;
• el respaldo de nuevos modelos para la creación y distribución de contenido local y sus aplicaciones, siendo el principio de libertad de expresión la base fundamental de la sociedad de la información;
• el establecimiento de metas concretas y viables para el acceso y la conectividad en los ámbitos rural, nacional, internacional, escolar, universitario y
hospitalario;
• la construcción de un capital humano gracias a la alfabetización, la educación, la formación y la investigación y el desarrollo, con asociaciones y soluciones
innovadoras;
• la concesión de prioridad a las TIC y a los medios de comunicación en las políticas de ayuda al desarrollo.
La Cumbre alcanzó un amplio acuerdo en la necesidad de romper la brecha
digital, de forma que ningún país se quede al margen de la revolución de las TIC. La cuestión que se plantea en los países ya no es si invertir en TIC, sino cómo responder a los profundos desafíos que conllevan y sacar el máximo provecho de
ellas.
