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SDG DIGITAL

Comunicado de prensa

Un nuevo estudio de la UIT calcula que se necesitarán 428 000 millones de USD para conectar a Internet en 2030 a los 3 000 millones de personas que aún no lo están

En Connecting Humanity se examinan las inversiones mundiales y regionales necesarias para lograr una conectividad de banda ancha universal y asequible para todas las personas mayores de diez años




Ginebra, 17 septiembre 2020
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La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) ha publicado el estudio Connecting Humanity – Assessing investment needs of connecting humanity to the Internet by 2030 (Conectando a la humanidad – Evaluación de las necesidades de inversión para conectar a la humanidad a Internet en 2030), un nuevo estudio exhaustivo en el que se calcula la inversión necesaria para lograr la conectividad universal y asequible a la banda ancha para toda la humanidad a finales de este decenio.

En Connecting Humanity se plantea que se necesitan casi 428 000 millones de dólares para conectar a los 3 000 millones de personas de 10 años o más que quedan por conectar a Internet de banda ancha para 2030. Se trata de un objetivo ambicioso y de un gran desafío de inversión en infraestructura.

"Para hacer frente a la inversión necesaria para conectar a toda la humanidad a finales de este decenio será necesario un esfuerzo sin precedentes y concertado de los sectores público y privado", afirmó Houlin Zhao, Secretario General de la UIT. "El nuevo estudio Connecting Humanity encabezado por la UIT constituye la muy necesaria hoja de ruta que servirá de guía a los responsables políticos en el camino para lograr tecnologías y servicios digitales accesibles, asequibles, fiables y seguros para todos".

En el estudio se examinan los costos relacionados con las necesidades de infraestructura, los marcos normativos y reglamentarios propicios, los conocimientos digitales básicos y el contenido local tanto en el plano mundial como en el regional, así como la forma de movilizar los niveles de financiación sin precedentes que se requieren para extender las redes a las comunidades no atendidas.

En los últimos meses, la pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve distintos tipos de desigualdades dentro de los países y de las regiones y entre ellos, incluidas las relacionadas con la calidad del acceso, la asequibilidad y la utilización de Internet.

Con tantos servicios esenciales puestos en línea, existe un peligro real e inminente de que quienes no tienen acceso a la Internet de banda ancha puedan quedar cada vez más rezagados. De ahí que la evaluación de las necesidades de inversión para lograr una conectividad universal asequible sea importante para cualquier país preocupado por su capacidad para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Según la UIT, más del 12 por ciento de la población mundial no conectada vive en lugares remotos y rurales donde las redes tradicionales no son fácilmente accesibles, la mayoría de ellos en África y en Asia meridional. Esta brecha de conectividad se ve exacerbada por la brecha digital de género. En todo el mundo, son más los hombres que las mujeres que utilizan Internet: sólo el 48 por ciento de las mujeres frente al 58 por ciento de los hombres.

Según el nuevo estudio, mientras que en algunas regiones colmar la brecha de la conectividad significa básicamente mejorar los sitios de cobertura y capacidad existentes, casi la mitad de la inversión necesaria en infraestructura de la red de acceso radioeléctrico (RAN) en el África subsahariana, el Asia meridional y el Asia oriental y el Pacífico será totalmente nueva.​

"Aunque se trata de un objetivo ambicioso, no es en modo alguno inalcanzable", declaró Doreen Bogdan-Martin, Directora de la Oficina de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la UIT. "Confío en que, como parte de los esfuerzos de la UIT en relación con la Agenda Conectar 2030, esta importante nueva evaluación de la UIT proporcionará una orientación clara, coherente y objetiva a los países, que contribuirá a acelerar los esfuerzos para llegar a las comunidades no conectadas, de manera que la igualdad de oportunidades quede por fin al alcance de todos".

Los principales supuestos utilizados para este estudio son:
  • la Internet de banda ancha de buena calidad se define como una velocidad media de descarga de al menos 10 Mbps, y ha de ser neutral desde el punto de vista tecnológico (es decir, los datos pueden transmitirse por cable, fibra, satélite, radio u otras tecnologías);
  • se utiliza 4G como sustituto de la banda ancha móvil, y la banda ancha fija se aplica cuando resulta más pertinente; y
  • la población de 10 años o más se utiliza como base de referencia para calcular la penetración de la banda ancha, y se define como acceso universal a la conectividad la penetración del 90 por ciento de dicha población, de acuerdo con la metodología y el enfoque desarrollados por la Comisión de la Banda Ancha para el Desarrollo Digital a la hora de evaluar las necesidades de inversión para lograr una banda ancha universal y asequible para toda África en 2030.
  • El modelo se basa en estimaciones por país a partir de una muestra de 218 países y economías, pero conlleva algunas limitaciones respecto de la granularidad a escala de país, y hace supuestos ocasionales a escala regional, o basados en grupos. En cuanto a los principales supuestos de gastos de funcionamiento de la red (OpEx) y gastos de capital (CapEx), el modelo se basa en datos de una muestra de "países de referencia" (anchor countries), según se explica en el anexo A del estudio.

El nuevo estudio se elaboró con el apoyo del Reino de Arabia Saudita, en el marco de la función de la UIT como socio experto del Grupo Especial sobre Economía Digital de la Presidencia del G20.

"En el mundo posterior al COVID-19, las naciones, economías y empresas son tan fuertes y resilientes como su economía y transformación digital respectivas", dijo Abdullah A. Alswaha, Ministro de Tecnología de la Información y la Comunicación del Reino de Arabia Saudita. “Por eso nunca ha habido un momento más apremiante para reducir la brecha digital mundial, de modo que podamos volver a encarrilarnos y prosperar a fin de aprovechar las oportunidades del siglo XXI para todos".

El nuevo estudio se basa en la labor desarrollada por la UIT a lo largo de muchos años para ampliar la conectividad y llevar los beneficios de las tecnologías digitales a todas las personas en todas partes, y refleja sus esfuerzos en curso para aprovechar el potencial de las soluciones digitales a la hora de abordar algunas de las cuestiones de desarrollo sostenible más difíciles, a pesar de los reveses ocasionados por la crisis de COVID-19.​


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