La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) presentó hoy las nuevas Directrices de 2020 sobre la Protección de la Infancia en Línea (PIeL), un conjunto exhaustivo de recomendaciones para los niños, los padres y educadores, la industria y los responsables políticos acerca de la manera de contribuir al desarrollo de un entorno en línea seguro y habilitador para los niños y los jóvenes.
La Internet y las tecnologías digitales conexas han abierto nuevas vías para que los niños se comuniquen, aprendan y jueguen, disfruten de la música y participen en una amplia gama de actividades culturales, educativas y de mejora de las calificaciones. Pero también les han expuesto a toda una gama de contenidos, contactos y conductas dañinas en línea.
"La cuestión de cómo garantizar la seguridad de la infancia en línea en la era del COVID-19 es ahora más apremiante que nunca", dijo el Secretario General de la UIT, Houlin Zhao. "Las nuevas Directrices de la UIT sobre la Protección de la Infancia en Línea son una herramienta muy oportuna para salvaguardar el bienestar, la integridad y la seguridad de nuestros niños, nuestro regalo más preciado".
Las nuevas directrices se rediseñaron desde cero para reflejar los importantes cambios en el paisaje digital en el que se mueven los niños, como son la Internet de las cosas, los juguetes conectados, los juegos en línea, la robótica, el aprendizaje de máquinas y la inteligencia artificial.
Además, esta nueva edición aborda una importante laguna: la situación de los niños con discapacidad, para los que el mundo en línea ofrece una herramienta especialmente indispensable para una participación social plena y satisfactoria. También se han tenido en cuenta las necesidades especiales de los niños migrantes y otros grupos vulnerables.
"El comportamiento de los delincuentes y las redes criminales está en constante evolución, como se vio durante la pandemia del COVID-19, con delincuentes que se aprovechan de la nueva realidad de la presencia de muchos más niños en línea de lo habitual. Por lo tanto, es imperativo que los sistemas de protección de la infancia evolucionen igualmente rápido, o incluso más rápido", dijo la Dra. Najat Maalla M'jid, Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños. "Un problema mundial y transfronterizo requiere un enfoque de múltiples partes interesadas, multisectorial y centrado en los derechos del niño, que reúna a todos los actores principales, incluidos los niños, para garantizar una protección del niño en línea más sólida y dinámica".
"Las nuevas Directrices de la PIeL están diseñadas para servir como un plan de trabajo que puede ser adaptado y utilizado por diferentes países y partes interesadas de una manera que sea coherente con las costumbres y las leyes nacionales y locales", dijo Doreen Bogdan-Martin, Directora de la Oficina de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la UIT. "Pueden considerarse como un paso inicial para implicar a todas las partes interesadas pertinentes –gobiernos, sector privado, asociaciones de padres y maestros y los propios niños– en debates sobre las medidas y acciones específicas para crear un entorno en línea más seguro".
Las Directrices de 2020 constan de cuatro partes adaptadas a los principales destinatarios: los niños, los padres y educadores, la industria y los responsables políticos.
Las
directrices para los niños están disponibles en un formato adaptado a los niños y consisten en tres recursos: un libro de cuentos para niños menores de nueve años, un cuaderno de ejercicios para niños de 9 a 11 años y una campaña en los medios de comunicación social y un micrositio para niños y jóvenes de 12 a 18 años. Estos recursos ayudan a los niños a aprender a manejar los riesgos en línea, al tiempo que los capacitan para ejercer sus derechos en línea y beneficiarse de las oportunidades que les ofrece Internet.
Las
directrices para padres y educadores sirven de instrumento práctico para ayudarles a apoyar eficazmente la interacción de los niños y jóvenes con el mundo en línea, a sensibilizar a las familias sobre los posibles riesgos y amenazas, y a contribuir a cultivar un entorno en línea saludable y habilitador en el hogar y en el aula. Destacan la importancia de la comunicación abierta y el diálogo permanente con los niños, para crear un espacio seguro en el que los jóvenes usuarios se sientan habilitados para plantear sus inquietudes.
Las
directrices para la industria tienen como objetivo apoyar a los actores de la industria en el desarrollo de sus políticas de PIeL internas. Destacan esferas clave, como la integración de las consideraciones relativas a los derechos del niño en todas las políticas empresariales y en los procesos de gestión correspondientes; la elaboración de procesos normalizados para gestionar el material de abuso sexual de niños; la creación de un entorno en línea más seguro y apropiado en función de la edad; la formación de los niños, los cuidadores y los educadores en materia de seguridad de la infancia y el uso responsable de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC); y la promoción de la tecnología digital como modo de aumentar la participación cívica.
Las
directrices para responsables políticos sirven de base sólida para elaborar estrategias nacionales incluyentes y de múltiples partes interesadas, mediante consultas y diálogos abiertos con los niños, a fin de elaborar medidas mejor orientadas y acciones más eficaces. La UIT y sus asociados procuraron crear un marco sumamente práctico, flexible y adaptable, firmemente asentado en las normas y los objetivos compartidos a escala internacional, en particular la Convención sobre los Derechos del Niño y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Las Directrices de la PIeL de 2020 han sido redactadas conjuntamente por la UIT y un grupo de trabajo de autores colaboradores de grandes instituciones activas en el sector de las TIC, así como en cuestiones relacionadas con la protección de la infancia (en línea).
