1. Nosotros, representantes de los pueblos del mundo, reunidos en Túnez
del 16 al 18 de noviembre de 2005 con motivo de la segunda fase de la Cumbre
Mundial sobre la Sociedad de la Información (CMSI), reiteramos nuestro apoyo
categórico a la Declaración de Principios de Ginebra y al Plan de Acción
adoptados en la primera fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la
Información celebrada en Ginebra en diciembre de 2003.
2. Reafirmamos nuestra voluntad y nuestro compromiso de construir una
Sociedad de la Información centrada en la persona, abierta a todos y orientada
al desarrollo, con arreglo a los objetivos y a los principios de la Carta de las
Naciones Unidas, el derecho internacional y el multilateralismo, y respetando
plenamente y apoyando la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a fin de
que todos los pueblos del mundo puedan crear, consultar, utilizar y compartir la
información y el conocimiento para alcanzar su pleno potencial y lograr las
metas y los objetivos de desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los
Objetivos de Desarrollo del Milenio.
3. Reafirmamos la universalidad, indivisibilidad, interdependencia e
interrelación de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales,
incluido el derecho al desarrollo, enunciados en la Declaración de Viena.
También reafirmamos que la democracia, el desarrollo sostenible y el respeto por
los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como la buena gobernanza a todos los niveles, son interdependientes y se refuerzan entre sí.
Resolvemos además fortalecer el respeto al estado de derecho en los asuntos
internacionales y nacionales.
4. Reafirmamos los
párrafos 4, 5 y
55 de la Declaración de Principios de
Ginebra. Reconocemos que la libertad de expresión y la libre circulación de la
información, las ideas y los conocimientos son esenciales para la Sociedad de la
Información y benéficos para el desarrollo.
5. La Cumbre de Túnez constituye para nosotros una oportunidad excepcional de
crear mayor conciencia acerca de las ventajas que las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC) pueden aportar a la humanidad y de la manera
en que pueden transformar las actividades y la vida de las personas, así como su
interacción, despertando así una mayor confianza en el futuro.
6. Esta Cumbre constituye una etapa importante en los esfuerzos desplegados
en todo el mundo para erradicar la pobreza y alcanzar las metas y objetivos de
desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo
del Milenio. Mediante las decisiones adoptadas en Ginebra, hemos establecido un
vínculo coherente a largo plazo entre el proceso de la CMSI y otras importantes
conferencias y cumbres relevantes de las Naciones Unidas. Invitamos a los
gobiernos, al sector privado, a la sociedad civil y a las organizaciones
internacionales a aunarse para implementar los compromisos enunciados en la
Declaración de Principios y Plan de Acción de Ginebra. En este contexto,
adquieren especial relevancia los resultados de la Cumbre Mundial de 2005
celebrada recientemente sobre el examen de la implementación de la Declaración
del Milenio.
7.
Reafirmamos los compromisos contraídos en Ginebra, que reforzamos en
Túnez haciendo hincapié en los mecanismos financieros destinados a colmar la
brecha digital, en la gobernanza de Internet y cuestiones afines, así como en el
seguimiento y la implementación de las decisiones de Ginebra y Túnez, indicadas
en la Agenda de Túnez para la Sociedad de la Información.
8. Aunque reafirmamos las importantes funciones y responsabilidades de todas
las partes interesadas, según se indica en el párrafo 3 del
Plan de Acción de
Ginebra, reconocemos el papel y la responsabilidad fundamental de los gobiernos
en el proceso de la CMSI.
9. Reafirmamos la decisión de proseguir nuestra búsqueda para garantizar que
todos se beneficien de las oportunidades que puedan brindar las TIC, recordando
que los gobiernos y también el sector privado, la sociedad civil, las Naciones
Unidas y otras organizaciones internacionales deben colaborar para acrecentar el
acceso a la infraestructura y las tecnologías de la información y la
comunicación, así como a la información y al conocimiento, crear capacidades,
incrementar la confianza y la seguridad en cuanto a la utilización de las TIC,
crear un entorno habilitador a todos los niveles, desarrollar y ampliar las
aplicaciones TIC, promover y respetar la diversidad cultural, reconocer el
cometido de los medios de comunicación, abordar las dimensiones éticas de la
Sociedad de la Información y alentar la cooperación internacional y regional.
Confirmamos que éstos son los principios clave de la construcción de una
Sociedad de la Información integradora, cuya elaboración ha sido enunciada en la
Declaración de Principios de Ginebra.
10. Reconocemos que el acceso a la información y el intercambio y la creación
de conocimientos contribuyen de manera significativa al fortalecimiento del
desarrollo económico, social y cultural, lo que ayuda a todos los países a
alcanzar las metas y los objetivos de desarrollo acordados internacionalmente,
especialmente los de la Declaración del Milenio. Este proceso se puede mejorar
eliminando las barreras que impiden el acceso universal, ubicuo, equitativo y
asequible a la información. Subrayamos la importancia de eliminar estas barreras
con el fin de colmar la brecha digital, especialmente las que impiden alcanzar
el pleno desarrollo económico, social y cultural de los países y el bienestar de
sus gentes, en particular, en los países en desarrollo.
11. Por otra parte, las TIC están haciendo posible que una población
sumamente más numerosa que en cualquier otro momento del pasado participe en la
ampliación y el intercambio de las bases del conocimiento humano, y contribuyen
a su crecimiento en todos los ámbitos de la actividad humana así como a su
aplicación a la educación, la salud y la ciencia. Las TIC poseen enormes
posibilidades para acrecentar el acceso a una educación de calidad, favorecer la
alfabetización y la educación primaria universal así como para facilitar el
proceso mismo de aprendizaje, que sentará de esa forma las bases para la
creación de una Sociedad de la Información totalmente integradora y orientada al
desarrollo y de una economía del conocimiento que respete la diversidad cultural
y lingüística.
12. Insistimos
en que la adopción de las TIC por las empresas desempeña un
papel fundamental en el crecimiento económico. El mayor crecimiento y
productividad que generan inversiones bien realizadas en las TIC puede conducir
a un aumento del comercio y a empleos más numerosos y mejores. Por este motivo, las
políticas de desarrollo empresarial y las relativas al mercado del trabajo
desempeñan un papel fundamental en la adopción de las TIC. Invitamos a los
gobiernos y al sector privado a mejorar la capacidad de las pequeñas, medianas y
microempresas (PMYME), ya que ofrecen el mayor número de puestos de trabajo en
la mayoría de las economías. En colaboración con todas las partes interesadas,
crearemos un marco político, jurídico y reglamentario que propicie la actividad
empresarial, en particular para las pequeñas, medianas y microempresas.
13. Reconocemos también que la revolución de las TIC puede tener enormes
consecuencias positivas como instrumento del desarrollo sostenible. Además, un
entorno habilitador apropiado, que exista a escala nacional e internacional,
podría impedir el aumento de las divisiones sociales y económicas y de las
disparidades entre los países, las regiones y los individuos ricos, y los
países, regiones e individuos pobres –incluidas las existentes entre hombres y
mujeres.
14. Reconocemos asimismo que, además de crear la infraestructura TIC, se ha
de insistir de manera adecuada en el desarrollo de las capacidades humanas y la
creación de aplicaciones TIC y contenidos digitales en idioma local, cuando
proceda, a fin de garantizar un planteamiento amplio de la creación de una
Sociedad de la Información mundial.
15. Reconociendo los principios de acceso universal y sin discriminación a
las TIC para todas las naciones, la necesidad de tener en cuenta el nivel de
desarrollo social y económico de cada país, y respetando la orientación hacia el
desarrollo de la Sociedad de la Información, subrayamos que las TIC son un
instrumento eficaz para promover la paz, la seguridad y la estabilidad, así como
para propiciar la democracia, la cohesión social, la buena gobernanza y el
estado de derecho, en los planos regional, nacional e internacional. Se pueden
utilizar las TIC para promover el crecimiento económico y el desarrollo de las
empresas. El desarrollo de infraestructuras, la creación de capacidades humanas,
la seguridad de la información y la seguridad de la red son decisivos para
alcanzar esos objetivos. Además, reconocemos la necesidad de afrontar
eficazmente las dificultades y amenazas que representa la utilización de las TIC
para fines que no corresponden a los objetivos de mantener la estabilidad y
seguridad internacionales y podrían afectar negativamente a la integridad de la
infraestructura dentro de los Estados, en detrimento de su seguridad. Es
necesario evitar que se abuse de las tecnologías y de los recursos de la
información para fines delictivos y terroristas, respetando siempre los derechos
humanos.
16. Nos comprometemos asimismo a evaluar y a seguir de cerca los progresos
hacia el cierre de la brecha digital, teniendo en cuenta los diferentes niveles
de desarrollo, con miras a lograr las metas y objetivos de desarrollo
internacionalmente acordados, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio,
y a evaluar la eficacia de la inversión y los esfuerzos de cooperación
internacional encaminados a la construcción de la Sociedad de la Información.
17. Instamos a los gobiernos a que, utilizando el potencial de las TIC,
creen sistemas públicos de información sobre leyes y reglamentos, considerando
un desarrollo mayor de los puntos de acceso públicos y apoyando una amplia
disponibilidad de esta información.
18. Nos esforzaremos sin tregua, por tanto, en promover el acceso universal,
ubicuo, equitativo y asequible a las TIC, incluidos el diseño universal y las
tecnologías auxiliares para todos, con atención especial a los discapacitados,
en todas partes, con objeto de garantizar una distribución más uniforme de sus
beneficios entre las sociedades y dentro de cada una de ellas, y de reducir la
brecha digital a fin de crear oportunidades digitales para todos y beneficiarse
del potencial que brindan las TIC para el desarrollo.
19. La comunidad internacional debe tomar las medidas necesarias para
garantizar que todos los países del mundo dispongan de un acceso equitativo y
asequible a las TIC, para que sus beneficios en los campos del desarrollo
socioeconómico y del cierre de la brecha digital sean verdaderamente
integradores.
20. Para ello,
prestaremos una atención especial a las necesidades
particulares de los grupos marginados y vulnerables de la sociedad, entre ellos
los emigrantes e inmigrantes, los desplazados internos, los refugiados, los
desempleados, las personas desfavorecidas, las minorías, los pueblos nómadas,
las personas mayores y los discapacitados.
21. Para ello,
prestaremos especial atención a las necesidades particulares
de los habitantes de los países en desarrollo, de los países con economías en
transición, de los países menos desarrollados, de los pequeños Estados insulares
en desarrollo, de los países en desarrollo sin litoral, de los países pobres muy
endeudados, de los países y territorios ocupados, y de los países que se están
recuperando de conflictos o de catástrofes naturales.
22. En la evolución de la Sociedad de la Información, se debe prestar una
atención especial a la situación particular de los pueblos indígenas, así como a
la preservación de su patrimonio y de su legado cultural.
23. Reconocemos la existencia en la sociedad de una brecha entre los géneros
que forma parte de la brecha digital, y reafirmamos nuestro compromiso con la
promoción de la mujer y con una perspectiva de igualdad de género, a fin de que
podamos superar esta brecha. Reconocemos además que la plena participación de
las mujeres en la Sociedad de la Información es necesaria para garantizar la
integración y el respeto de los derechos humanos dentro de la misma. Animamos a
todas las partes interesadas a respaldar la participación de la mujer en los
procesos de adopción de decisiones y a contribuir a la conformación de todas las
esferas de la Sociedad de la Información a nivel internacional, regional y
nacional.
24. Reconocemos el papel de las TIC en la protección y en la mejora del
progreso de los niños. Reforzaremos las medidas de protección de los niños
contra cualquier tipo de abuso y las de defensa de sus derechos en el contexto
de las TIC. En ese contexto, insistimos en que el interés de los niños es el
factor primordial.
25. Reafirmamos nuestro compromiso con la capacitación de los jóvenes
como contribuyentes clave para la construcción de una sociedad de información
integradora. Fomentaremos activamente la contratación de jóvenes para programas
de desarrollo innovadores basados en las TIC y ampliaremos las oportunidades de
participación de la juventud en procesos de ciberestrategia.
26. Reconocemos la importancia de las aplicaciones y contenidos creativos
para colmar la brecha digital y para contribuir a alcanzar las metas y los
objetivos de desarrollo acordados internacionalmente, incluidos los Objetivos de
Desarrollo del Milenio.
27. Reconocemos
que el acceso equitativo y sostenible a la información
requiere la implementación de estrategias para la conservación a largo plazo de
la información digital que se está creando.
28. Reafirmamos nuestro deseo
de construir redes TIC y desarrollar
aplicaciones, en asociación con el sector privado, basadas en normas abiertas o
compatibles que sean asequibles y accesibles para todos, disponibles en
cualquier lugar, en cualquier momento, para cualquier persona y sobre cualquier
dispositivo, conducentes a una red ubicua.
29. Nuestra convicción es que los gobiernos, el sector privado, la sociedad
civil, las comunidades científica y académica, así como los usuarios puedan
utilizar diversas tecnologías y modelos de concesión de licencias, incluidos los
sistemas protegidos y los de código abierto y libre, de acuerdo con sus
intereses y con la necesidad de disponer de servicios fiables y aplicar
programas eficientes para los ciudadanos. Considerando la importancia del
software protegido en los mercados de los países, reiteramos la necesidad de
fomentar y promover el desarrollo colaborativo, las plataformas interoperativas
y el software de código abierto y libre de manera que refleje las posibilidades
de los diferentes modelos de software principalmente para programas educativos,
científicos y de inclusión digital.
30. Reconociendo que la mitigación de los desastres puede contribuir
significativamente a estimular el desarrollo sostenible y la reducción de la
pobreza, reafirmamos nuestro compromiso para aprovechar las capacidades y el
potencial de las TIC por medio de la promoción y el fortalecimiento de la
cooperación a nivel nacional, regional e internacional.
31. Nos comprometemos
a trabajar juntos con miras a la implementación de la
Agenda de Solidaridad Digital, según se estipula en el
párrafo 27 del Plan de
Acción de Ginebra. La plena y rápida implementación de dicha Agenda, observando
la buena gobernanza a todos los niveles, requiere en particular, una solución
oportuna, eficaz, amplia y duradera a los problemas relacionados con las deudas
de los países en desarrollo, cuando así convenga, así como un sistema de
comercio multilateral universal, reglado, abierto, no discriminatorio y
equitativo, que también pueda estimular el desarrollo en todo el mundo,
beneficiando a los países en todas las etapas de desarrollo, además de buscar y
aplicar eficazmente soluciones y mecanismos concretos de carácter internacional,
con el fin de aumentar la cooperación internacional y la ayuda para colmar la
brecha digital.
32. Nos comprometemos además a promover la inclusión de todos los
pueblos en la Sociedad de la Información mediante el desarrollo y la utilización
de los idiomas indígenas y locales en las TIC. Seguiremos esforzándonos en
proteger y promover la diversidad cultural, así como las identidades culturales,
dentro de la Sociedad de la Información.
33. Reconocemos que, aunque la cooperación técnica puede ser de utilidad, la
creación de capacidades a todos los niveles es necesaria para velar por la
disponibilidad de la experiencia de los conocimientos institucionales e
individuales requeridos.
34. Reconocemos la necesidad de recursos, tanto humanos como financieros,
y
nos esforzaremos por movilizarlos, de acuerdo con el Capítulo Dos de la
Agenda
de Túnez para la Sociedad de la Información, para poder incrementar la
utilización de las TIC para el desarrollo y llevar a cabo los planes a corto,
medio y largo plazo destinados a crear la Sociedad de la Información, en
seguimiento e implementación de los resultados de la CMSI.
35. Reconocemos el papel protagonista de la política pública en el
establecimiento del marco en el cual se pueden movilizar los recursos.
36. Valoramos las posibilidades que ofrecen las TIC para fomentar la paz y
prevenir conflictos que, entre otras cosas, afectan negativamente al logro de
los objetivos de desarrollo. Las TIC pueden utilizarse para identificar
situaciones de conflicto mediante sistemas de alerta temprana con objeto de
prevenirlos, fomentar su resolución pacífica, prestar apoyo a las actividades
humanitarias, entre ellas la protección de los civiles en los conflictos
armados, facilitar las misiones de mantenimiento de la paz y colaborar en la
consolidación de la paz después de les conflictos y la reconstrucción.
37. Estamos persuadidos de que nuestros objetivos pueden lograrse mediante la
participación, la cooperación y la asociación de los gobiernos y otras partes
interesadas, es decir, el sector privado, la sociedad civil y las organizaciones
internacionales, y que la cooperación y la solidaridad internacional a todos los
niveles son indispensables para que los frutos de la Sociedad de la Información
beneficien a todos.
38. No debemos poner fin a
nuestros esfuerzos una vez concluida la Cumbre. El
nacimiento de la sociedad mundial de la información a la que todos contribuimos
ofrece oportunidades cada vez mayores para todas las personas y para una
comunidad mundial integradora, inimaginables apenas unos años atrás. Debemos
aprovecharlas hoy y apoyar su desarrollo y progreso futuros.
39. Reafirmamos nuestra decidida resolución de desarrollar y aplicar una
respuesta eficaz y sostenible a los retos y oportunidades para construir una
Sociedad de la Información verdaderamente mundial en beneficio de todos nuestros
pueblos.
40. Estamos convencidos de que se aplicarán completa y oportunamente las
decisiones adoptadas en Ginebra y en Túnez como se indica en la Agenda de Túnez
para la Sociedad de la Información.
Túnez, el 18 de noviembre de 2005
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